¿Qué intereses defender en las negociaciones del TLC (Tratado de Libre Comercio)?
Encontré que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, en un comunicado del dia 12 de agosto hizo un resumen corto de las negociaciones agrícolas del TLC, donde destacan que el avance fue mínimo y la dinámica muy poca.
Según el jefe del Equipo Negociador de Colombia, Hernando José Gómez
Agosto es un mes muerto en los Estados Unidos y este periodo lo aprovechará el Equipo Negociador de Colombia para hacer una evaluación más detallada de los aspectos de esta reunión, se realizarán los informes respectivos al alto Gobierno y al sector privado y se aprovechará para acordar la estrategia a seguir en septiembre sobre este tema.
Espero que aprovechen el tiempo para escuchar a la gente y ajustar los argumentos y las condiciones en que se continuará negociando. Lo que acabo de notar es que el equipo negociador parece que informará solo“al alto Gobierno y al sector privado”.
Y yo me preguntó entonces: ¿qué pasa con la esfera pública?, ¿será que no nos van a informar ni a consultar sobre la estrategia a seguir en septiembre?
Parece que no. El sector privado y el alto Gobierno son los mandados a informarse y decidir. Nosotros los paga-impuestos a callar la jeta y a seguir de espectadores. Solo nos queda criticar o aplaudir, disentir u opinar a favor. Y todo sin mayor fundamento porque los que gobiernan son los papás, los sabios, “los informados”.
Lo que me abrió el corazón de esperanza, aunque rima poco con el amiguismo soterrado, es la conclusión de el comunicado:
Finalmente, Colombia seguirá en la búsqueda de un paquete de negociación que sea claro y proteja los intereses del país.
Creo que eso le conviene a toda Colombia y es lo que desean la mayoría de los ciudadanos. Falta ver si coincide con los intereses del Equipo Negociador que capitanea el señor Gómez.
Agosto 18th, 2005 at 18:20
Se supone que los negociadores del TLC de Colombia con Estados Unidos tienen un pool enorme de asesores en el denominado “cuarto del al lado”. Según afirman los mismos negociadores, cuando tienen alguna duda, se paran de la mesa y consultan con ese “cuarto de al lado”. Sin embargo, hay muchas reservas en cuanto a que, en una negociación de éstas, cada una de las partes sacrifica algo para poder lograr concertar. Es indiscutible que estamos en una posición equivalente a la de David y Goliat y que esta información es de difícil acceso a todos los afectados, una nación entera, no sólo por la complejidad de los temas, sino porque finalmente todas las decisiones se toman en medio de mucho hermetismo.
Uno de los temores gira en torno a un tema diferente al agrícola, se trata de los medicamentos, en relación con las patentes, porque esto limitaría el uso de los genéricos, que son la alternativa económica para los tratamientos médicos. Este tema afecta a la salud pública y a las arcas del Estado, porque hay tratamientos para pacientes de alto costo que, por ley, debe asumir el Estado.
Así mismo, los segundos usos, en los cuales un ingrediente activo, cuya patente ya venció, se presenta con un uso adicional al ya conocido, y vuelve a quedar protegido por una nueva patente.
Mejor dicho, el sector de la salud, que debería ser el más interesado en el tema, no parece darse suficiente cuenta del impacto que podría tener un error en este punto de la negociación. Y… ni qué decir de la comunidad. Porque, potencialmente, las decisiones que se toman en esta mesa afectarían a todos y cada uno de los habitantes, no sólo de Colombia, sino de cada uno de los países que negocien este punto del TLC.
Agosto 19th, 2005 at 8:16
El hermetismo que señalas, Malú, no es saludable para cada una de las naciones que está negociando. Precisamente por ello creo que deberíamos abogar por mayor transparencia y apertura.
Y si yo he tocado el tema de la Cultura, ahora tu señalas otro tema aún más delicado y frágil como es el de la Salud. Apenas sí sé de eso, pero lo que está claro es que la avidez y voracidad (término que Zenia usó con acierto en estos comentarios) de los laboratorios y las transnacionales de productos farmacéuticos es legendaria y seguro van a intentar quebrarle el espinazo a la salud pública en Colombia y en los otros países que negocian paralelamente.