Un film brillante: Contra la Pared de Fatih Akin
Anoche vimos Contra la Pared (en alemán: Gegen die Wand, 2004), del director turco alemán Fatih Akin, un film original en su estructura y muy impactante.
Relata las desventuras que rodean la relación que se establece entre el desesperado borrachín Cahit, y Sibel una peluquera desempleada de 34 años que quiere escapar de la agobiante cárcel cultural, que le ha tendido el destino con su pequeña familia turca de inmigrantes, donde su hermano mayor vigila amenazante cada uno de sus pasos, dentro de un rígido código machista característico de la tradición turca musulmana de su país de origen.
Cahit, también de origen turco y viudo de 42 años, es una especie de muerto en vida, que consigue su subsistencia y el dinero para sus dos adicciones, el alcohol y la cocaína, limpiando un local de conciertos en Hamburgo. Se trata de dos personajes marginales en esta sociedad opulenta y desarrollada, que se conocen en un centro de tratamiento para suicidas, al que los dos caen por haber intentado ambos acabar con sus vidas.
Sibel le propone matrimonio al viudo Cahit, quien rechaza enérgicamente la idea loca de la joven, pero poco después cede, al descubrir que el único propósito de ella es liberarse de su familia y compartir con él un techo, sin ninguna relación amorosa o sexual de por medio.
Este marco dramático le sirve al director Akin para detenerse en la psicología, los traumas y las complejas identidades de estos seres atrapados en Hamburgo y, al mismo tiempo, pertenecientes a la lejana Estambul, de donde vienen sus padres. La historia está contada de dos maneras: líricamente por un grupo de músicos turcos que, bajo el telón de fondo de la bella ciudad de Estambul, cada cierto tiempo hacen un intermedio musical frente a la cámara, puntuando de esta manera el clima emocional de lo que va pasando con esta pareja singular y los líos que los rodean. Se produce así una mezcla de dualismos donde el tono realista, crudo y violento de los sucesos en Hamburgo, se contrastan con la armonía, poder y gracia del canto y la preciosa y simbólica música de Turquía.
Los personajes del film se debaten en medio de las dos culturas en que han crecido, a veces rechazando y en otras reencontrándose con las contradictorias costumbres, modos de asumir la vida, los rituales y las relaciones sociales entre ellos. Sibel es tan alemana como cualquiera de las otras jóvenes rubias con quien se encuentra a diario, al mismo tiempo que siente cariño, respeto por el idioma y por otros rasgos de la cultura turca, como la música y el baile. Su violento hermano es de todos modos una permanente amenaza. Cahit por su parte ha olvidado el idioma turco y rechaza con vigor sus ancestro pobre. En medio de estas contradicciones y tejemanejes, una intensa y apasionada lucha por vivir con honestidad y entereza redime a estos personajes de las trampas fatales que se les van presentando a medida que conviven y se conocen.
Este film resulta premonitorio. Estrenado el año pasado, resulta ser una radiografía honda y bella del drama que viven los hijos de los trabajadores inmigrantes que llegaron a Europa hace unas tres o cuatro décadas. Aquí el director estudia con rigor las condiciones alienantes que viven miles de jóvenes musulmanes europeos desempleados, en sociedades donde el sistema los excluye y rebaja. Las recientes y trágicas revueltas que acaban de reventar en París y que se extendieron a toda Francia encuentran respuesta y explicación en este brillante y conmovedor film, que recomiendo a cualquiera que pueda acceder a él.
Debo advertir que ver la película con subtítulos en español, hace que, si uno no está atento al idioma que usan los personajes, se pierda un aspecto interesante en la compresión cabal de los conflictos que explora el film. Porque según las circunstancias ellos cambian del turco al alemán y viceversa y estos cambios no son arbitrarios, sino una de las claves para entender el desarraigo de Cahit, y la forma como Sibel se mueve como pez en el agua entre las dos culturas.
Fatih Akin el director de Contra la pared es una especie de prodigio del cine alemán actual, que con apenas 32 años ha escrito ya 13 guiones para películas realizadas y dirigido 10 largomentrajes en su corta y brillante carrera. Es además un ejemplo de que hay excepciones y que no todos estos jóvenes están condenados al rechazo y la desdicha.
Diciembre 1st, 2005 at 19:53
Alvaro, tu blog es una absoluta provocación, un llamado a mi rebelión. ¿Qué putas estoy haciendo yo aqui?.
Diciembre 1st, 2005 at 20:21
Me maravilla ´como narras esta película. Conseguirás que no dejemos de vrla en cuanto esté a nuestro alcance. Cárceles sin pareces, culturales las llamas. Hay cárceles muy duras. En cuanto pueda iré a verla.
Diciembre 1st, 2005 at 20:59
Catalombia:
Tu tienes tu república bien fundada y yo la veo como tu forma de rebelión contra el desarraigo que a veces sientes. Y como en tu último apunte sobre Ursua, recuerda que este Nuevo Mundo está ya viejo y arrugado, aunque sigue siendo el nuestro.
Fabián:
Creo que la vas a disfrutar por tu sensibilidad fina y porque trabajas con jóvenes. Un saludo y gracias por visitar este rincón.
Diciembre 2nd, 2005 at 2:13
uuuuuy que historia… con tantos suicidas en el mundo y mire que estos dos encontrarse asi… quien lo creeria… solo quiero verla … como le fue a ud. de viaje??? ya llego a Colombia??? la vio ahi.. la pelicula???
suerte Alvaro y sonrie!
Diciembre 2nd, 2005 at 9:43
typo
…rechaza con vigor sus ancestro pobre…
;)
Suena Interesantisima !
Diciembre 2nd, 2005 at 20:14
Sí ya operó la mente, proyectando las escenas de la película que cuentas Álvaro.
El ecrán estuvo aquí.
Ahora , en pos del ecrán de una sala de cine…
:) Salutes.
Diciembre 3rd, 2005 at 22:01
Me parece una interesante reseña adecuada al debate que hoy en día nos hacemos en Europa sobre la integración de los hijos de los inmigrantes.
Sé que peco de materialista y que primo aspectos económicos sobre otros (culturales, los simbólicos, ideológicos…) en los análisis particulares que suelo hacer sobre los problemas sociales, pero permitidme que comparta con vosotros un dato que he escuchado esta mañana en la radio: En mi país, han aumentado el número de familias que pueden comprar una segunda vivienda y también el número de familias que no puede acceder a… una primera vivienda. Las paradojas siempre premian a los mismos y penalizan a los mismos. La brecha se abre y se convierte en abismo.
No dejaré pasar la oportunidad de ver esta película.
Un saludo.
Diciembre 4th, 2005 at 8:35
Es de destacar que eso que llamamos cultura propia o rasgos diferenciales en lugar de enriquecernos sirve muy a menudo para obnubilar nuestras mentes y separarnos de otros seres humanos.
Saludos
Diciembre 5th, 2005 at 17:37
Pájara Pinta:
Ya estoy en Colombia y aquí ví la película que la están pasando en los cines de Bogotá. Pronto empiezo a reportar de mis andanzas por estas tierras.
Serotonin:
Gracias por señalarme el error al teclear, lo corregiré. Un saludo.
Vir:
A tí que eres tan cineasta imagino que te va a interesar. Me gustaría saber que opinas de ella cuando logres verla. Ojalá llegue a las pantallas de Lima.
Nihilsum:
Creo que lo económico es un indicador muy importante de lo que sucede, porque se deja cuantificar y permite captar al vuelo tendencias y evoluciones. En los valiosos datos que compartes con nosotros está muy claro que España ha hecho progresos enormes en su estándar de vida en los últimos años. Pero como tú dices, han favorecido a quienes ya tienen algo. En cambio miles de inmigrantes llegan sin nada y a empezar desde cero. Los que llegan con una profesión o un oficio al menos tienen la esperanza de ejerecer sus destrezas con el paso del tiempo, pero los más pobres terminan repitiendo el esquema de pobreza que tenían en sus países.
Gracias por tu comentario.
Vicente:
Y cómo se siente eso en la España de hoy, donde los idiomas y las pujas regionales tienden a generar conflictos al parecer irreconciliables, en esta sociedad moderna ya de por sí tan fragmentada y excluyente.
Es una lástiama eso que comentas.
Diciembre 5th, 2005 at 17:42
¿qué pasa por aquí que este blog aparece como actualizado pero el post es el mismo?
¿Abusando del “ping”?
Diciembre 6th, 2005 at 16:20
Álvaro, la semana pasada fui a ver esta película y todavía estoy un poco inmersa en ella. Los dos personajes, Cahit y Sibel, encierran una gran belleza. Inclusive el el lenguaje corporal de la cantante, que narra por partes la historia de lo que va ocurriendo, me quedó grabado.
“Contra la pared” es inolvidable. El jovencísimo director hace un despliegue de maestría hasta en los detalles más insignificantes. Yo la repetiría.