En medio de la guerra colombiana la población civil resulta siendo víctima de los armados. Amnistía Internacional tiene un caso muy doloroso y está pidiendo solidaridad. Ésta es la historia:
El 4 de noviembre, a eso de las siete y media de la tarde, llamaron a la puerta del apartamento de Yolanda Becerra. Ésta abrió sin preguntar quién era, pues dos de sus compañeras de la OFP (Organización Femenina Popular) acababan de marcharse y pensó que quizá volvían por alguna razón. En vez de sus compañeras, Yolanda Becerra se encontró con dos hombres encapuchados y armados, que la empujaron contra la pared y la amenazaron con un arma de fuego. Uno de los hombres le dijo: “Hijueputa, el cuento se acabó. Tiene 48 horas para que se vaya, si no vamos a acabar con su familia y usted no se nos escapa”. A continuación, los hombres registraron su casa durante un cuarto de hora.

En el contexto de los 40 años de conflicto armado en Colombia, las fuerzas de seguridad y sus aliados paramilitares suelen tachar a las organizaciones de derechos humanos de colaboradoras o simpatizantes de la guerrilla. Como consecuencia de esto, los miembros de estas organizaciones se convierten con frecuencia en víctimas de desaparición forzada, asesinato o tortura a manos de los grupos paramilitares a los que el ejército respalda, o a manos de las propias fuerzas de seguridad. Los grupos armados de oposición también han amenazado o asesinado a los defensores de los derechos humanos a los que consideran como alineados con el enemigo.

Pide a las autoridades colombianas que adopten de inmediato medidas eficaces –y que Yolanda Becerra, su familia y otros miembros de la OFP consideren apropiadas– para proteger a estas personas. Si quieres hacerlo visita ésta página de Amnistía Internacional

Este artículo fue publicado el Jueves, Noviembre 22nd, 2007 a las 17:26 y esta categorizado bajo Mujeres, Citas, denuncias, cultura de la paz, resistencia pacifica, activismo, antimilitarismo, participacion, invitaciones, derechos humanos, periodismo ciudadano, solidaridad. Puedes seguir las respuestas y comentarios a este artículo a través del feed RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu sitio.