El nuevo egocentrismo
Hoy es día de fiesta nacional en Noruega y se celebra la carta de Constitución de 1814, que en su tiempo fuera una de las más avanzadas y modernas de Europa. Un motivo para unirse y celebrar. Y así lo hacen constituyendo el día tal vez más importante del calendario anual noruego.
En la mañana hay exhibición de altas dosis de orgullo nacional y patriotismo cuyo centro es el desfile de los niños en todas las poblaciones y barriadas. A mí me llama mucho la atención y me parece positivo que quienes desfilen no sean los miembros del ejército, sino los futuros ciudadanos de la patria. En la tarde y noche viene la gran comilona y una especie de carnaval alcohólico donde algunos adultos jóvenes parecen competir por el premio al peor borracho.
Al principio me gustaba y admiraba muchas cosas del “17 de Mayo” . Pero le fui perdiendo cariño e interés a esta celebración porque me parece que no refleja el patriotismo sano (que muchos noruegos tienen) sino un ciertas formas soterradas de nacionalismo que a mí como inmigrante (y a otros noruegos) nos fastidian. El uso exagerado e irreflexivo de la bandera y otros símbolos patrios son testigos de un egocentrismo rayano a veces en la estupidez.
En el semanario Morgenbladet encontré un ensayo de Espen Hammer titulado El nuevo egocentrismo donde el autor señala de manera puntillosa y sabia, las peculiaridades de esta actitud, . El autor incluso se pregunta cuándo empezaría esta ola de egocentrismo desmedido que le hizo exclamar a la ministro de estado más popular en la historia reciente de Noruega que era típico de los noruegos el ser mejores en todo.
Incluyo el aparte que yo considero más relevante:
Ésta exagerada e irreflexiva autocomplacencia de los noruegos en algunos campos como la vida cultural los medios y la política es solo lamentable pero no afecta directamente a nadie. Que los escritores e intelectuales noruegos sean tan cerrados como en la antigua Alemania Oriental; que en sus noticias la televisión y grandes diarios como Dagbladet y Aftenposten apenas si cubran la información internacional; y que Noruega dos veces haya rechazado entrar a la Unión Europea es algo con lo que se puede vivir. Peor es que el segundo partido mayoritario tenga como su tema más importante la xenofobia y que las experiencias con las dos o tres generaciones de inmigrantes desde países como Pakistán e India hayan sido tan poco exitosas.
Mayo 19th, 2005 at 20:53
El tema de la migración es complejo y, dependiendo de las cantidades (y otros factores), puede originar problemas serios.
En Mallorca se vivió durante el siglo XIX y comienzos del XX, una fuerte emigración. Desde los años 60 vivimos una importante inmigración.
Surgen reacciones de todo tipo. La xenofobia, así como un nacionalismo exagerado son peligros que todos, especialmente las autoridades, debiéramos cuidar que no se extralimiten. Pero es complejo.
Mayo 19th, 2005 at 21:48
Cierto Fabián, es labor de todos y especialmente del Estado. Y como lo señalas no es nada fácil. Porque se trata de integrar a los inmigrantes y ése proceso requiere una participación muy activa de la población nativa.
Lo que se produce a veces son los guetos. De inmigrantes pobres es lo más común. Pero en las regiones turísticas españolas he notado el surgimiento de otro tipo de guetos. Los de los inmigrantes adinerados: británicos, alemanes, noruegos, que no se integran a la vida de la región, ni aprenden el idioma.
La interculturalidad en estas nuevos estados europeos es la solución. Pero se está implementando?