La noticia de la muerte de Manuel Marulanda, alias Tirofijo, el jefe máximo de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) va a dar mucha tela para cortar por muchas razones.

Se la contó casi como un chisme sin confirmar el Ministro de Defensa J. M. Santos a una periodista de opinión sin consultar con el visto bueno de su jefe. Lo cual ha creado división, roces y envidias entre los funcionarios que rodean al Presidente Uribe.

Las FARC se apresuraron a confirmar la presunta muerte de su antiguo jefe en un video bastante torpe, filmado con tres cámaras y editado posteriormente. Según dicha versión ya no queda duda de su muerte, al parecer en los brazos de su compañera, y por causa de un infarto al corazón.

Pero la suspicacia me gana por tratarse de un país de mentirosos. De hecho, han sido tantas las veces que por razones políticas se ha anunciado su deceso, que sería tonto descartar otras versiones probables de su ausencia de la palestra pública. Entre ellas la posibilidad de que las FARC hayan decidido que es hora de que su líder entre en uso de buen retiro y se refugie como incógnito en algún lugar discreto y seguro ya sea en Colombia o en el exterior.

Tirofijo es tan viejo como la guerra de guerrillas en Colombia. Fue campesino, y por efecto de su incorporación a la política y las armas, pasó a ser bandolero (en la época de la llamada “Violencia”, años 50 y 60); luego se convirtió en guerrillero, bandido, criminal y recientemente alcanzó la “diploma” de terrorista, por obra y gracia de la clasificación establecida por el gobierno de Bush.

El expresidente Pastrana lo llamó ayer no más, dinosaurio.

Tal vez ya murió. Pero yo no descarto que resucite o regrese, como lo hicieron los grandes antepasados del jurásico, en la taquillera y manida película de Steven Spielberg.

Este artículo fue publicado el Martes, Mayo 27th, 2008 a las 16:42 y esta categorizado bajo Noticias, timadores, Latinoamerica, manipulaciones, preguntas, provocaciones, poli­tica, cuentos. Puedes seguir las respuestas y comentarios a este artículo a través del feed RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu sitio.