Por las rutas de Colombia
No es necesario el avión para viajar de Medellín a Pereira. Existe un servicio directo muy rápido de taxi colectivo llamado Flota Ospina. El trayecto no es largo pero la vía es congestionada y peligrosa hasta el puente de La Pintada, desde donde se cruza el Cauca un veloz rìo de hondo caudal y gran belleza paisajìstica.
En el Paradero El cañón de río nos detuvimos a almorzar. El restaurante caminero era algo lúgubre y con mesas y sillas de plástico. Descubrí que a pocos metros, inacabado y en guadua tenía un comedor con preciosa vista al Cauca. Almorcé mientras disfrutaba de esa pequeña maravilla geográfica que es la desembocadura de uno de sus afluentes.
Las carreteras están deshechas por la lluvia y por todas partes hay derrumbes y de tanto en tanto trabajadores en la vía. Pasamos cerca al aeropuerto de Santa Águeda donde la novedad es un peaje construido de manera clásica con líneas delgadas, elegantes y cabinas de cristal. No alcancé a fotografiarlo.
Subir desde el cañón del Cauca a Chinchiná en una tarde levemente soleada es una experiencia emocionante para todos los sentidos. La atmósfera parece vibrar con los aromas de las flores y de la yerba que crece ferazmente. Las vacas pastan y a los lados de la vía algunos cafetales engalanan las colinas. No se trata del tradicional cafetal de la deliciosa variedad arábiga, que requiere sombrío, sino de las pequeños y ordenadas filas de arbustos de caturra que producen un cafè industrializado y poco agradable a mi paladar.
En los paradores alrededor de la vía los buses se detienen para que los pasajeros puedan saciar la sed o la fatiga del viaje.
Lo más bello de todo por estas carreteras es la presencia del mata ratón, un árbol que no crece muy alto y que sirve para delimitar linderos, adornar los caminos y darle sombrío a los viajeros cuando el sol canicular del trópico más arrecia en las horas de la tarde.
El viento y el sol acarician y hay un ambiente casi festivo en este monótono discurrir por vías mejores y más confortables. Después de sufrir casi tres horas por desfiladeros lleno de curvas peligrosas los viajeros nos acercábamos a nuestro destino, con el regocijo de llegar temprano a casa, en épocas donde las intensas lluvias han arrasado y destruido cientos de casas y además de truncar muchas carreteras intermunicipales.
La entrada a Pereira la anuncia este imponente puente sobre el rìo Otùn, mejor conocido como el Viaducto.
Julio 23rd, 2008 at 22:20
Don Álvaro: que bellas fotos.
Buen viaje y gracias por todo lo que nos ha brindado a los ConVerGentes
Julio 24th, 2008 at 6:37
Envidia de la buena el poder viajar a tantos lugares hermosos de nuestra patria de un tiron. Pueblos bien conservados, favorecidos por un clima chevre. Muy diferentes de los polvorientos pueblos de la costa y su sol canicular. Pero es nuestro vino y aunque amargo con el brindamos.
Buen viaje
Julio 25th, 2008 at 0:27
las fotos hablan por si solas, debe ser un gran encuentro con la naturaleza el hallar tan bellos paisajes en nuestro pais…
abrazos
Julio 26th, 2008 at 1:25
SEÑOR ALVARO, ME PARECE MUY INTERESANTE LA INFORMACION Y LAS FOTOS, SOBRE TODO PORQUE PROXIMAMENTE VIAJARE DESDE VENEZUELA POR VIA TERRESTRE, ME ALARMO UN POCO LO DE LAS CARRETERAS Y LAS LLUVIAS, ME PODRIA ACLARAR COMO ES LA UBICACION DE LAS GASOLINERIAS.
GRACIAS