Los vaivenes, la familia, los regresos

Quiero mucho a mi familia. Lo escribo y pienso: ¿quién no quiere a sus hermanos, padres, tíos, primos y sobrinos?

Existen personas que no tienen especial apego a sus lazos familiares. No es mi caso porque crecí en una familia de 12 hijos, muy tradicional y unida. Ya todos estamos mayores. Los sobrinos y los nietos abundan como en muchas de las familias antioqueñas antiguas.

Me emociona poder venir a visitar a mis hermanos con relativa frecuencia. Los lazos se hacen más estrechos cuando uno deja de ver a los suyos por un tiempo y añora sus palabras, sus risas y sus dichos. Llegar a Pereira es encontrarme con mi hermana mayor Doris, que nos crió a todos los menores. Abrazar a Alberto, Jaime y Blanca, Hernán, Cristina, Yolanda, Virginia y Sor Libia es encontrarse con los afectos primordiales.

Estuve anoche durmiendo en casa de Ruby y Sergio tan generosos y hospitalarios y espero viajar el sábado a Armenia para poder departir un rato con la familia de Hugo, el menor de la docena.

Son momentos dichosos. Gozamos compartiendo anécdotas y nos “desatrasamos” de historias mutuas. Me preguntan por Andrea y por Sergio, quieren saber de sus andanzas, sus estudios y últimos caminos. Pregunto a mi vez por todos los que no están presentes, para alegrarme con sus triunfos. Sufro con los tropiezos menores y mayores que nunca faltan y son parte de la vida. Entre ellas la crisis económica que se siente en los bolsillos de la mayoría y afecta seriamente el bienestar de los que quiero.

Soy un pillo con suerte. Tengo dos hijos que adoro y una gran familia extendida por varios países. Ahora vivimos otros tiempos donde las familias de antaño ya no son posibles. Pero el espíritu de compartir los afectos sigue igual de fuerte.

No veo la hora de volver a Bergen a abrazar a mis hijos. Y lo paradójico es que desde allá extrañaré a mi familia y amigos más cercanos. Es la ley de la vida. Y el destino de quienes hemos tenido que migrar como lo hacen ciertas aves.

8 Responses to “Los vaivenes, la familia, los regresos”

  1. Ricardo Buitrago Consuegra Says:

    La nostalgia por dejar a los que se quiere, no puede superar el amor que se guarda en el corazon. Felicidades por la familia y por los sentimientos

  2. LuisCarlos Says:

    En el fondo, es la patria propia la que se extiende allá donde haya uno de los nuestros.

  3. Álvaro Says:

    Ricardo:
    Es sabio lo que compartes sobre la nostalgia. Se trata de un sentimiento inevitable que no hay necesidad de estar cultivando. En cambio el cariño y la empatía por los demás si pueden alimentarse, y de muchas formas.

    Luis Carlos:
    Experimento a diario eso que dices. Tanto en la vida real como la virtual. Y la posibilidad que el mundo digital nos ha abierto, tiende a borrar fronteras, entendidas éstas como formas de dividir, muros de detención y cárceles mentales.
    Un gran abrazo desde Colombia, donde te estamos esperando para compartir cosas y conocimientos desde las colinas de La Loma.

  4. unknown II Says:

    que ternura, los problemas económicos son muy frecuentes pero no dejan de impactarnos con la tristeza que nos producen…

    lástima no poderlos tener a todos en el mismo lado, a mi me gustaría conocer al hermano de mi mamá (es decir mi tío) en frontino, me gustaría que mis ti@s y prim@s por parte de mi padre vivieran acá, me gustaría decir que no los tengo que visitar, sino que los tengo a mi lado… pero creo que nada se compara con la ausencia de los hijos, no lo he vivido, pero creo que tener lejos a lo más cercano y querido por un tiempo prolongado dbe ser muy triste, así que le mando mil abrazos y ánimos :)

    saludos, espero siga meditando y disfrutando de la belleza de pereira, aunque no puedo negar que me gustaría que estuviera en medellín, por ejemplo ayer que vi volar mi mariposa favorita (morpho) en la universidad, se la presento:

    http://www.discoverlife.org/IM/EL_DP/0000/mx/Butterfly_adult,Morpho_life_cycle,EL_DP94.jpg

    http://paulsbutterflies.com/Morpho%20memelaus%20bigger.jpg

    chau!

  5. Mario Says:

    Mi querido Álvaro:
    Certifico 100% ese sentimiento de afecto hacía la familia grande, repartida por todas las geografías, y hacía nuestra familia pequeña, por un tiempo más cercana; pero que con los años se nos aleja de cuerpo pero se mantiene unida por los afectos. Y, por supuesto, esa otra familia nuestros amigos, viejos y nuevos, por lo que guardamos un fiel afecto y que nos deparan también algunas nostalgias cuando los dejamos de ver por un tiempo.
    Abrazos, aquí o allá y saludos a todo Ramirolandia… de otro Ramírez, del tronco de Santuario.
    Mario

  6. Mario Says:

    Mi querido Álvaro:
    Certifico 100% ese sentimiento de afecto hacía la familia grande, repartida por todas las geografías, y hacía nuestra familia pequeña, por un tiempo más cercana; pero que con los años se nos aleja de cuerpo pero se mantiene unida por los afectos. Y, por supuesto, esa otra familia nuestros amigos, viejos y nuevos, por lo que guardamos un fiel afecto y que nos deparan también algunas nostalgias cuando los dejamos de ver por un tiempo.
    Abrazos, aquí o allá y saludos a todo Ramirolandia… de otro Ramírez, del tronco de Santuario.
    Mario

  7. maray Says:

    Tengo mi hijo mayor viviendo en SanFrancisco. Lo extraño muchisimo. Y por el, yo, que siempre tuve un preconcepto injustificado - como todos los preconceptos- contra los EUA, ahora que mi hijo vive ahi y que conoci finalmente un poco los americanos y sus tierras, puedo decir que amo tambien aquella tierra. El amor de mi hijo se expandió. Por el, conoci e pasé a amar una tierra que nunca habia soñado en conocer.
    Es lindo una familia unida. Pero a mi me gustaria mucho más que la mía estuviera unida por acá, abajo de mis alas de gallina…:)
    Besos

  8. unknown II Says:

    hola, creo haber hecho un comentario aca… pero bueno, por si las moscas…

    no sabía lo de los doce hijos, no me quiero ni imaginar yo con once hermanitos, con mi hermana tengo suficiente y me sobra, por fortuna esta mi hermano que se parece un poco más a mi…

    naturalmente -por desgracia- no podemos tenerlo todo a la vez, depronto sea algo caracteristico de nuestra condición humana, quien sabe, pero si tenemos amigos, es posible que nuestra familia este lejos, si estamos con ellos, extrañamos a los amigos, aunque su caso debe ser más triste, dicen por ahi que los hijos son lo que más quieren los padres, así que le mando mil abrazos llenos de ánimo…

    gracioso lo del pillo con suerte, es cierto, siempre estará alguien que lo reciba, por ejemplo acá en medellín :)

    saludos y éxitos.

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