Antenoche se inauguró el Festival de cine de manera muy solemne y multitudinaria en el plaza central de Santa Fe, frente a la Catedral, con la exhibición de la película Héroe (China 2002) del director Zhang Yimou.

Ayer jueves 8 a las 10 de la mañana en la Casa de la Cultura “Julio Vives Guerra”, Adriana Mora inauguró los actos académicos del Festival que se inició con una conferencia sobre el Panorama general de las cinematografías asiáticas a cargo del crítico de cine Orlando Mora. La moderación del debate posterior estuvo a cargo del por el también crítico y estudioso del cine Augusto Bernal.

Orlando planteó la imposibilidad de ocuparse de la totalidad del cine asiático en una sola sesión y aclaró su manera acercarse al tema, sin pretensiones de especialista, sino más bien como un entusiasta y asiduo espectador del cine chino, coreano y japonés desde hace muchos años, especialmente con su presencia continua en Festivales de renombre internacional.

Los occidentales dijo, tienen una manera muy diferente de acercarse al cine oriental y descubrieron sus maravillas hace apenas unos 50 años. Fue con la irrupción de Kurosawa en el Festival de Venecia (con su Rashomon) que occidente descubrió la importancia y tradición del cine japonés y posteriormente del chino y el coreano.

Orlando destaca el enorme interés que este cine suscita ahora. En España existe ya una revista especializada en cine asiático y destaca la expectativa, con que los festivales de cine de todo el mundo, esperan ahora atentos a la producción de estos países y quieren tenerlos anualmente en sus carteleras porque saben que los críticos occidentales valoran mucho el cine de Asia.

Dada la importancia que están cobrando las economías asiáticas en el proceso de globalización del capitalismo, piensa Orlando que estas cinematografías llegaron a Occidente para quedarse. Para ejemplificarlo señala la “devoción” que ha suscitado entre miles de aficionados en todo occidente por ciertas películas como Tigre dragón y La casa de las dagas voladoras. Otro fenómeno es la manera como Tarantino empezó a copiar o usar los géneros más populares del cine de Hong Kong, lo que le ha ido dando legitimidad e importancia al cine asiático en general.

Se trata de un cine que para los occidentales implica retos y dificultades. Entrar a apreciar y seguir éste cine, que tiene referentes arquitectónicos e históricos tan desconocidos para nosotros, no es tarea sencilla. Incluso los rostros mismos de los actores, no son siempre fácil de identificar y distinguir.

El fenómeno de cine chino tiene tres grandes cabezas y la más importante de las tres industrialmente, ha sido su sede en Hong Kong con una producción muy sólida y poderosa. Con tal vigor y amplitud que en su época dorada alcanzó a producir hasta 300 películas por año.

Mañana continuaré esta reseña breve de la interesante charla de Orlando Mora. Mientras tanto y por estos días incluiré una sección con algunos rostros de personas asistentes al festival.

Este artículo fue publicado el Viernes, Diciembre 9th, 2005 a las 17:05 y esta categorizado bajo Eventos. Puedes seguir las respuestas y comentarios a este artículo a través del feed RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu sitio.