Cómo aprovechar mejor tus sábados
En una tarde de sábado como hoy, hace varios años, me divertía jugando con mi hija bebé mientras las horas transcurrían veloces y densas.
El tiempo no parecía existir ni me importaba tanto.
Ahora lo mido más y me duele no alcanzar a hacer todas las cosas que me entusiasman: a) tomar fotos y luego organizarlas para poderlas compartir, b) sacar ratos para dibujar o pintar, c) encontrarme con mis amigos a departir, c) llamar a mi familia lejana y enterarme de sus cuitas y novedades, d) sentarme a escuchar un concierto completo sin atender a otra cosa que la música, e) Continuar la lectura y terminar la novela de Héctor Abad El olvido que seremos, f) escribir un artículo bien bueno y largo para ponerlo en esta bitácora, g) editar por fin las fotos que tomé en Hong Kong, h) arreglar mi apartamento al que no le dedico el tiempo que quisiera y así podría continuar el abecedario completo con la lista de cosas que me esperan agazapadas y gozosas para brindarme ratos necesarios.
Me resigno a consignar estos anhelos aquí con la esperanza de que con sólo nombrarlos, me será más fácil hacerlos realidad tal vez cuando mis días tengan 35 horas y mis noches me sigan arropando del frío y la inclemencia de allá afuera.
Febrero 24th, 2007 at 18:09
MMM…
ESE DIA QUE NECESITAS TENDRÁ MAS HORAS PARA VIVIR. Y CUANTAS PARA PENSAR, MUCHAS PARA SENTIR Y CUANTAS PARA DISFRUTAR O SERÁ QUE MUCHAS PARA PENSAR Y MUCHAS PARADISFRUTAR……
ABRAZO VIRTUAL
Febrero 24th, 2007 at 22:01
Creo que con la edad surge una discrepancia entre el tiempo real y nuestro tiempo. Por lo menos para mi es así. Quiero vivir hasta cien años, lucida preferiblemente, pero quiero que los años pasen despacio, sin prisa. Mi calendario y mi reloj, entretanto, no piensan del mismo modo. Un dia destos tiraré por la ventana tanto a uno como a otro y haré, yo misma, mi tiempo. Dueña de la nariz e del tiempo, ese es mi objetivo.
Febrero 24th, 2007 at 22:46
Bienvenido a mi mundo…..
Febrero 24th, 2007 at 23:48
Guauguau:
Hay días milagrosos que parecen durar más. Son tan intensos a veces que te hacen olvidar el paso del tiempo. Muchas gracias por tu comentario. Nos leemos.
maray:
Precioso tu comentario. Me conmovió. La idea de vivir cien años y lúcida me parece esplendida. Un gusto conocerte y también tu blog exquisito
Sergio:
Por lo visto se trata de un drama que compartimos. Ojalá un día podamos tirar el reloj por una ventana y empezar a inventar nuestro propio tiempo.
Febrero 25th, 2007 at 1:44
Back to the simple: es una de mis metas actuales más firmes y determinadas.
Febrero 25th, 2007 at 2:15
Síntoma de una adicción al trabajo?
Febrero 25th, 2007 at 12:09
Noemi:
Por eso te admiro
schizoid:
No pongas el dedo en la llaga, por favor, que la verdad duele.
Febrero 25th, 2007 at 17:42
Este post es un máster en cómo vivir. Tantas horas nos dejamos el pellejo para otros durante la semana que cuando llega el descanso a veces cuesta reconciliarse con uno mismo, como si uno mismo fuera un extraño para si. Alienación creo lo llaman.
Me alegra comprobar que esta bitácora sigue repleta de salud y energía. Larga vida a “Ojo al texto”.
Febrero 25th, 2007 at 21:55
Creo que con el sólo jugar con tu hija, es signo de aprovechar el tiempo.
Febrero 26th, 2007 at 12:03
¿Todo eso en un sábado? ¿Y sin siesta?.
Febrero 26th, 2007 at 22:02
nihilsum:
Eres un lector y autor sensible y perpicaz. Me emocionó leer tu reacción a esta queja enamorada. La alienación nos rodea pero nos ganará la partida. Quien sabe.
Muchas gracias por los generosos calificativos para estos apuntes cotidianos
Joan:
No solo aprovecharlo, como bien lo dices, era disfrutrlo como una forma de dicha inenarrable.
Madalen:
Si, porque según el poeta Vinicius de Moraes el sábado es un día mágico.