Reflexión y emoción en El olvido que seremos
Acabo de leer El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince. Me ha conmovido mucho esta bello relato memorioso situado en un Medellin del pasado que todavía vibra en el presente. Voy a escribir una reseña juiciosa, pero mientras tanto quiero ir soltando algunos atisbos y reflexiones.
Me llama la atención en primer lugar la calidad estética y la cuidada factura artesanal. Es literatura monda y lironda donde, la cadencia de las palabras y la sucesión de los hechos envuelven al lector y lo conmueven. Pero es también una obra que piensa y donde el autor retoma hondas incógnitas sobre la condición humana e intenta resolverlas con sabiduría y sensibilidad. Les transcribo como ejemplo un párrafo de la obra donde Héctor reflexiona sobre del asesinato de su padre médico quien se dedicó a ayudar y defender a los que poco tienen:
El buen Antonio Machado, a punto de caer Barcelona, cuando ya era inminente la derrota en la Guerra Civil, escribió lo siguiente: Se ignora que el valor es virtud de los inermes, de los pacíficos nunca de los matones-, y que a última hora las guerras las ganan siempre los hombres de paz, nunca los jaleadores de la guerra. Sólo es valiente quien puede permitirse el lujo de la animalidad que se llama amor al prójimo, y es lo específicamente humano. Por eso no he contado tan solo la ferocidad de quienes lo mataron -los supuestos ganadores de esta guerra-, sino también la entrega de una vida dedicada a ayudar y a proteger a los otros.
Abril 12th, 2007 at 5:04
La cita es muy bonita, y cierta a la vez. Sin embargo me parece curioso como todas las sociedades les dan más importancia a los matones, o que alguien me diga que nunca escuchó de sus familiares frases como: No se vaya a dejar de nadie, si es necesario vayase a las manos.
Abril 12th, 2007 at 9:57
O sea que desde la infancia nos inculcan que los problemas se resuelven con la violencia, no cierto Schizoid? Creo que has tocado el fondo del problema. En estas memorias queda claro que los sectores más recalcitrantes de la sociedad no toleran la crítica y han buscado eliminar a quienes les señalan la crueldad con que obran. Por eso murió Héctor Abad Gómez. Porque en lugar de la solidaridad y la ley se viene imponiendo la costumbre de matar a todos los que se opongan a los grandes poderes.
Abril 12th, 2007 at 23:27
Este libro me parecio valiosisimo; es nuestra realidad y esta muy vigente pues siguen matando personas defensoras de los derechos humanos y a todo el que se interponga con estos grupos; Asesinos cuidando sus intereses personales de dinero y poder.
Este libro le provoca a uno todas las sensaciones y sentimientos desde la risa hasta el dolor mas profundo al oir a alguien contar como asesinaron a su padre a quien amaba.Narracion sencilla y clara mostrando la vida de un ser muy especial y super liberal para su época y entorno.
definitivamente un libro necesario. Jaime AL
Abril 13th, 2007 at 22:38
Este libro me ha conmovido el alma, lloré mucho pues desafortunadamente estoy en un proceso de duelo por lo tanto tengo la suceptibilidad en su máxima expresión.
A Héctor Abad le mando un abrazo de compatriota y esa memoria no la vamos a olvidar.
CECILIA BOTERO SANCHEZ
Abril 25th, 2007 at 4:25
De los favoritos entre los libros comercialísimos. Es curioso como este se convierte en el libro más leído del país. La memoria de un hombre en las palabras de un hio tan consentido es curiosamente adictiva, en una tierra tan llena de duelos cotidianos. Quedo pendiente de la reseña… Abrazos.