Criminales en vías de ser juzgados (¡por fin!)
Pensó que podría seguirse escondiendo. Empezaba a camuflarse entre vecinos y lugareños tomando mate y gozando de impunidad absoluta. Pero una orden internacional de captura emitida por Interpol permitió que uno de los paramilitares más sanguinarios de la historia del conflicto serbio-bosnio, Milan Lukic, fuera detenido en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, el pasado el pasado mes de agosto.
Lukic estuvo prófugo de la justicia por más de cinco años y ahora ha sido extraditado de Argentina y enviado a la Haya para ser juzgado. En Serbia también ha sido requerido y condenado a 20 años de cárcel. El hombre y su grupo paramilitar instituyeron un “régimen de terror” contra la población musulmana-bosnia en Visegrad. Uno de los varios cargos, documentan dos casos en los que Lukic encerraba gente en edificios antes de prenderles fuego, matando de esa forma a por lo menos 140 personas.
Otros dos líderes serbio bosnios acusados de cometer crímenes de guerra que siguen siendo prófugos de la justicia son el ex mandatario serbio bosnio, Radovan Karadzic, y el comandante militar, Ratko Mladic. Al parecer éste último ha permanecido bajo la protección de militares retirados del ejército serbio, quienes se han negado a entregarlo.
Mladic el sospechoso mayor de muchos de los más horrendos crímenes de guerra no ha sido arrestado pero sus días parecen contados y tendrá que entregarse. La alternativa es que las autoridades serbias se inclinen a arrestarlo pronto, debido a un cambio de clima en la política en esta parte de los balcanes, dado su interés en entrar a la Unión Europea, quien exige su entrega inmediata.
Hace apenas una semana la joven directora Jazmila Zbanic denunció a estos prófugos al ganar el Oso de Oro en el festival de Berlin con su film Gbravica, un valiente examen de las secuelas que dejó la violación de más de 20 mil mujeres durante el sitio de Sarajevo
No puedo afirmarlo con certeza pero es posible que Europa, ante el clamor presentado, haya decidido “mover” los hilos de su poder para encausar estos aberrantes casos de impunidad.
Febrero 24th, 2006 at 16:38
Ojalá no hubiera lugar alguno en el mundo que fuera santuario de asesinos.
Europa a veces ejerce de fariseo: a Pinochet le valió un susto visitar al médico en Londres, pero se mira a otro lado con los actores de los crímenes de las guerras balcánicas.
Febrero 25th, 2006 at 9:00
Eso es cierto. Uno esperaría mayor coherencia entre lo que se predica y lo que practican. Ojalá esta vez no se escapen. La noticia que me descorazonó anoche (la vi en la TV emitada por la BBC) es que en una plaza de Beograd hubo ayer una manifestación exigiéndole al gobierno que no vaya a entregar a Madlic.
Febrero 26th, 2006 at 21:26
Es increible que incontables veces nuestros gobiernos ataquen desmedidamente contra poblaciones desarmadas y ajenas al conflicto, pero al momento de requerir la captura de algun militante o sanguinario guerrillero (Como pasa en mi pais) este mismo, envie una carta de invitacion esperando una entrega inmediata y voluntaria.
Para mi es la ley del embudo: Lo angosto para algunos y lo ancho para otros…
Febrero 27th, 2006 at 9:42
La “lógica” del poder tiende a ser sanguinaria e irracional, Rodrigo. Pero está claro que quien gobierna a nombre de todos (y el ejército de dicho Estado) no debe ni puede usar las misma irracionalidad que los criminales de guerra. Ellos actúan a nombre propio, el estado y el ejército para ser legítimos no deben caer en lo mismo que persiguen y pretenden eliminar.
Gracias por tu observación que a mí me pone a pensar.