Economías del amor
Conseguir pareja hoy en día no es tarea fácil. De un tiempo para acá las reglas del juego cambiaron y muchos abandonan el viejo romanticismo por actitudes más pragmáticas a la hora de escoger la persona con quien desean convivir de por vida, o al menos por algún buen trecho de ella, porque de matrimonio ya no se habla. Hay quienes pensamos, no sin razón, que dicho contrato es “una locura” porque para que funcione hay que ganarse la lotería, suerte de por sí bastante esquiva.
En una divertida y aguda entrada Hera hace un análisis detallado de las estrategias “económicas” que entran en juego cuando los solteros del mundo nos ponemos a la tarea de encontrar la “media” naranja, manzana, pera o limón que a cada cual nos corrresponde. Ella nos dice:
Generalmente buscando llamar la atención de alguien se recurre a herramientas de atracción que vendan una imagen propia positiva que nos haga ganar puntos con el posible cuadre por lo que es común gastar plata y tiempo. Si uno corre con suerte y le gusta a la persona que está tratando de conquistar, los costos se convertirán en una inversión y uno cobrará las ganancias, pero en caso de que el negocio se caiga no existe seguro por fallas en la calidad, es decir que uno queda indefenso y no hay mecanismos de control ante los cuales quejarse o hacer reclamos, pues cada vez que uno decide aventurarse con una nueva persona, a ver si la cosa cuaja, está entrando en el territorio del pago por adelantado sin tener la certeza de que recibirá lo que quiere y como lo quiere.
Frente a estas terribles penurias y dilemas que afrontan los sin pareja del planeta ella propone una salida racional, pragmática y de una lógica industrial sin precendentes, que no voy revelar aquí. Los invito más bien a que la lean en su bitácora (al fin y al cabo en los blogs se trata es de “enlazar”) y a que vuelvan por acá (si tienen la paciencia) a contarme lo que piensan de los dramas en que nos debatimos los solos (también llamados libres o freelance) y los complejos cálculos, transacciones y cargas que esto nos implica en nuestras ocupadas vidas cotidianas.
Agosto 30th, 2007 at 13:58
La estrategia de seducción es puro mercadeo. Solo que cuando uno está enamorado hay un elemento que no deja ver si los resultados merecen la inversión sino que, tozudamente, nos empeñamos en conquistar ese mercado a cualquier costo.
Si estuviéramos en la posibilidad de mirar objetivamente los nichos a los que podemos apuntar y escoger el mejor sería lo ideal. Pero como siempre está cupido estorbando y tapándonos los ojos, pues es platica invertida en un negocio de alto riesgo como la bolsa de valores. De pronto ganamos mucho tal vez perdemos en igual magnitud.
Voy a ir a leer a Hera ahora mismo
Agosto 30th, 2007 at 17:38
hoy lo unico que importa en hombres y mujeres es el sexo, no me explico como una “pareja” puede llevar como minimo 1 semana de noviasgo y ya tuvieron la segunda relacion…como la ven; creo que es un tema muy interesante.
Don alvaro espero que este muy bien……..saludos.
Agosto 30th, 2007 at 19:07
Mauricio:
Has tocado un punto clave: si uno empieza a enarmorarse pierde distancia y capacidad de maniobra
Eso económicamente no es muy rentable. Pero se siente delicioso el problema llega más tarde con el desengaño. Gracias por traer en cuenta el mercadeo como otra variable importante
Deneiber:
Gran saludo para tí, me alegra tu visita.
El tema da mucha tela para cortar y por supuesto estamos generalizando para podernos reir un poco del asunto.
Agosto 30th, 2007 at 19:23
Concubinato. Muchos amigos cercanos que tengo están bajo esa tendencia y me declaran loco al hablarles de matrimonio… jejeje. Pero como dices, es difícil conseguir pareja en estos días.
Septiembre 1st, 2007 at 12:15
Sugestiva entrada Alvaro. En lo personal nunca he buscado pareja mirandole al bolsillo:siempre al corazon, pues el dinero puede comprar una pareja pero no el amor.
Es cierto el mercantilismo amoroso parece ser una pandemia, pero aun hay poesia, y si ella existe, es porque hay amor.
Hermoso ese plenilunio en tu blog.
Septiembre 1st, 2007 at 12:48
Joan:
Creo que presentas dos opciones igualmente válidas. Antes la convivencia sin matrimonio era mirada por la sociedad y las religiones como un pecado cuando es una opción tan válida como el matrimonio bajo contrato. Cada cual escoge lo que más se ajusta a sus expectativas, capacidades y necesidades.
Es bueno saber que eres un “loco” muy cuerdo cuando eliges el matrimonio.
Zenia:
Mi entrada pretende mirar el asunto desde un lado humorístico, inspirándome en la interesante reflexión de Hera. Y cuando hablo de economía no me estoy refiriendo necesariamente a dinero, sino más bien a esfuerzos, intercambio, tiempo invertido y expectativas de poder satisfacer con éxito la necesidad de compañía, comunicación, amor y sexo.
Afortunadamente el enamoramiento siempre provee una magia adicional a un asunto que tiene una fuerte base de satisfacción de necesidades, tal como el hambre o de un lugar donde protegerse para pasar la noche.
Octubre 8th, 2007 at 9:35
[…] No cabe duda: en las economías del amor al mar de la convivencia pacífica lo acechan peligrosos tiburones. […]
Octubre 8th, 2007 at 12:49
[…] No cabe duda: en las economías del amor al mar de la convivencia pacífica lo acechan peligrosos tiburones. […]
Octubre 9th, 2007 at 12:39
El matrimonio es como el cordón umbilical, al principio es bueno tenerlo, pero al final hay que deshacerse de él (para economizar dolores de cabeza)
El amor es como el ombligo, sirve para nada y nos vemos raros sin él.
Octubre 9th, 2007 at 19:10
Rebeca:
Contribuyes con dos excelentes máximas. Gracias.