Nunca moriría por mis creencias
Nos creemos tan sabios, tan buenos, tan superiores, cuando lo cierto es que ignoramos mucho. Me río de mis colegas que pontifican, de algunos blogueros cuyo egocentrismo los lleva a creerse verdaderos “ombligos del mundo”. Hay periodistas que se adueñan de lo que ellos consideran “la verdad”. Por no hablar de políticos tan diversos como Chávez, Sarkozy o Bush que en la importancia que se dan a sí mismos sufren diversas formas y rangos de megalomanía.
Hay quienes “creen” que sus “creencias” son mejores o más sólidas porque simplemente les sirven para sentirse más seguros y cómodos. Por eso traigo a cuenta esta aguda observación de Bertrand Russell:
Nunca moriría por mis creencias, porque podría estar equivocado.
Vía Aretino
Febrero 13th, 2008 at 20:17
No sé, pero creo que las creencias son importantes para cada persona. Son importantes en la vida cotidiana. ¿Para morir por ellas? Es una exigencia límite, pero en la normalidad son muy importantes.
Ello no significa que haya que enorgullecerse de ellas, ni que haya que considerarlas únicas, ni que haya que imponerlas a los demás. Pero posiblemente las creencias sean parte de la columna vertebral del ser persona, de la personalidad.
La cuestión es que esas creencias no impidan la comunicación ni la aceptación del otro, cualquiera que sean las suyas, pero, aunque las creencias puedan parecer dudosas, son importantes.
Febrero 13th, 2008 at 20:30
Agradezco Fabián que defiendas “nuestras” creencias. Sin ellas en cierto modo no es posible vivir. Porque son las que le dan sentido a la existencia. Pero en tu último párrafo tocas el punto clave: desde que “mis” creencias me permitan la aceptación de la otredad todo marcha bien.
Mi advertencia y la de Russell es precisamente contra quienes le dan tal importancia a sus creencias que las esgrimen casi como armas contra las de los demás.
Defendamos entonces las diversas creencias. Las tuyas, las mías y las de mi vecino. Aunque no siempre sean compatibles.
Febrero 13th, 2008 at 20:46
hay muchos que no ven más allá de sus narices!. No admiten que más allá de lo que creen y conocen hay todo un universo y que lamentablemente no son el ombligo de nada.
Febrero 13th, 2008 at 21:48
La verdad pienso que el bloguero promedio más que el ombligo del mundo es el apéndice de su propio mundo, pero, al igual que el señor Russell, podría yo estar equivocado.
Febrero 13th, 2008 at 23:01
Si no me equivoco esta citacion es del filosofo danes Soren Kierkegaard.
Deberia hacer parte de la linea de conducta de todo ser humano, asi ciertos personajes no solo evitarian morir por sus ideales quizas equivocos, sino tambien evitar la muerte de otras personas…
Febrero 14th, 2008 at 0:13
La verdad es que salvo algunas matizaciones estoy de acurdo contigo. Precisamente estamos en una epoca en la que los periodistas se convierten en verdaderos dictadores de la opinión. A muchos da agonia oirlos o leerlos.
Saludos.
Febrero 14th, 2008 at 0:22
Milonga:
Por eso el mundo anda tan jodido. Las cosas cambiarían si empezaran a dudar un poco de su prepotencia estúpida y dañina.
W:
Estás en lo cierto, como diría Chespirito.
Los equivocados son los apéndices…
fotografo:
Pones el dedo en la llaga: con slogans como “Patria o Muerte” le resultan dictando la pena de muerte a otros compatriotas que se creen el cuento..
Carlos63:
Los hay muy prepotentes. Y también existen esos que dudan, se preguntan cosas y no se toman muy en serio porque saben que pueden estar haciendo el ridículo.
Febrero 16th, 2008 at 3:22
Las verdades absolutas no existen, el conocimiento es un proceso continuo que minuto a minuto se va transformando. El mundo no para de girar.
Febrero 25th, 2008 at 7:24
En el fondo es el cuestionarse y no creerse. El perder el temor a enjuiciarse, a reconocerse como un ser errado en este mundo caótico donde lo que hoy es verde mañana es amarillo.