La muerte de las bitácoras como las conocíamos
A raíz de la entrevista de Juan Arellano a Jlori de eCuaderno, en la sección de comentarios de ésta bitácora, Topocho dejó la siguiente inquietud que me quedó sonando:
¿Sobrevivirán los weblogs a su popularidad?
Tal interrogante está cargado de veneno.
De momento diría que la respuesta está esbozada en el enunciado. Porque yo opino que la supervivencia de las bitácoras como las hemos conocido hasta hace unos 10 meses cuando todavía no eran muy populares, está en peligro.
Es más, creo que podremos declarar la muerte de los blogs cuando éstos ingresen definitivamente al mainstream. Es decir cuando ya no los podamos distinguir de los Grandes Medios Masivos de Comunicación (GMMC). Perderán su frescura y su garra y se convertirán quizás en desvaídos tigres de papel (para utilizar una antigua metáfora maoísta) .
Mayo 24th, 2005 at 15:22
Asusta esta pregunta y, en verdad, que el tema es inquietante.
No creo que desaparezcan todas las bitácoras (que continuamente y por su dificultad o naturaleza, aparecen muchas y también desaparecen). Un peligro es la publicidad que conduzca a la profesionalidad. Otro peligro es la adhesión a corrientes políticas interesadas. Los llamo peligros porque, aunque las bitácoras pervivan e incluso tengan éxito, creo que ya no es una expresión espontánea y personal.
Mayo 24th, 2005 at 17:12
¿y qué tiene de malo? ¿Acaso el buscar el lucro, o la adhesión a corrientes políticas interesadas no son parte también del ámbito personal? Una bitácora es lo que su dueño quiere que sea. Buscar el 100% de pureza y hacer la prueba de la blancura es una soberana estupidez. Trata con el simple ejercicio de tratar de clasificar los blogs… y verás lo que te digo.
Por otra parte un blog nunca podrá ser “mainstream”, en el sentido que no puede reemplazar a los medios masivos. Porque ¿qué credibilidad tiene un blog?¿ah? Si son “expresiones de los intereses personales”, como tales pueden escribir cualquier cosa, sin que necesariamente sean ciertas. De hecho, en su mayoría, son mentiras. Muy bien contadas, pero mentiras.
Entonces ¿de qué estamos hablando? Este debate lleva años en españa y estados unidos, y sigue en el mismo punto, porque no tiene sentido. NO llega a ninguna parte porque el problema, como tal, no existe.
salu2
Mayo 24th, 2005 at 22:10
Yo disiento de casi todo lo que dices, Wontolla. Es posible clasificar las bitácoras. De hecho ya se han hecho varias clasificaciones. Y empiezan a tener una historia. De independencia y búsqueda al principio, y ahora de institucionalización y comercialización.
No creo que ni Fabián ni yo nos estemos rasgando las vestiduras, ni exigiendo pureza. Simplemente estamos constatando un cambio que no nos gusta.
Tampoco estoy de acuerdo que los blogs sean mentiras. Es cierto que el debate no es nuevo, y querer que llegue a algún puerto no es el objetivo.
Mayo 28th, 2005 at 2:54
En lo personal concuerdo con que los blogs son lo que el dueño quiere que sean… creo que hay gente que ya se está aburriendo de este medio, hay otros que lo hemos descubierto hace relativamente poco tiempo.
Para algunos (como para mí), es un buen complemento a mi labor literaria y a las dificultades de publicación (sobre todo de textos de opinión), en Centro América y siempre se encuentran blogs interesantes, informativos, que pienso sobrevivirán al mercantilismo o las corrientes políticas. Y si no sobreviven, ya inventaremos otra cosa.
Mayo 28th, 2005 at 21:58
Exacto Jacinta. La inventiva es lo fundamental.En realidad yo no creo que vaya a desaparecer muy pronto. Lo que digo es que dado su dinamismo y versatilidad puede pasar que terminen catapultados por los blogchiringos o blogtiendas, los blogs publicitarios y de mercadeo, en fin que la comercialización y profesionalización los amenaza. Pero la expresión personal, como dice Fabián no dejará de existir.
Mayo 29th, 2005 at 15:27
Creo que a lo que el amigo Wontolla se refiere son a los blogs del tipo diario personal, donde cada cual se inventa un personaje y de acuerdo a eso va posteando, la verdad diarios íntimos reales al 100% en la red no deben ser muchos, en todo caso no es una opción de blogging que me interese. Y los que me interesan no tratan de mentiras precisamente (salvo los de ficción declarada, que son como un libro de cuentos cualquiera).
Sí estoy de acuerdo en que la blogósfera puede ser clasificada, que estemos o no de acuerdo con las posibles clasificaciones es otra cosa.
Personalmente, creo que subsistirán simultáneamente todo tipo de blogs como hasta ahora, quizás a los nuevos les resulte un poco más difícil discernir entre un sitio “comercial” y uno guiado por otros motivos, pero ya pues, igual pasa con la literatura y otro tipo de cosas, uno debe formarse su propio criterio de la mejor manera que pueda.
En cuanto a los bloggers en sí, el que es bueno lo es en cualquier formato y en medio de cualquier parafernalia, incluso puede usar cosas como el marketing a su favor.
Saludos Álvaro.
Mayo 29th, 2005 at 19:05
Estoy de acuerdo con tus postulados, Juan. Pero difiero en tu apreciación de los diarios personales. Yo creo que hay bastantes y que muchos de ellos son muy sinceros y directos. A mi me interesan porque son lo más nuevo. Es radical el cambio y el salto de la esfera privada a la pública en estos casos. Y en ello sobresalen las mujeres.
Mayo 29th, 2005 at 20:47
Puede que esté influenciado por lo que sucede acá. Quizás un auténtico diario on line sería como un viento de aire fresco para los peruanos lectores de blogs peruanos. (sorry x la redundancia).
Mayo 30th, 2005 at 0:58
Todo principio tiene un fin y en el caso de los weblogs, el fin puede ser tomado por al autor, por la falta de tiempo, falta de ganas y de no saber qué poner más. También puede ser por las críticas hacia su web y la malas experiencias, pero si los grandes medios nos hacen las sombras quedaremos como la “ciudad virgen” aquella que no se dejó arrastrar por las grandes masas, por el dinero fácil, por el famoseo. Todo se verá…
Mayo 30th, 2005 at 10:34
Juan, tienes razón. Yo podría mandarte ejemplos de otra blogosfera donde hay varios diarios, la de Colombia por ejemplo. No se trata de nada genial, sino de la manera como abordan la cotidianidad. No son literatura, pero tienen otra cosa, frescura. Y en uno como como lector genera una sensación de estar conociendo a alguien que es capaz de romper la barrera de lo privado y exponer en publico sus sentimientos.
Aloga, la metáfora de la ciudad virgen, es interesante. Pero yo la llamaría mejor renuente, o libre. Para enfatizar independencia en lugar de pureza.