Dormir mucho y soñar

En una de las bitácoras que más me gustan, no solo por su diseño original sino por la filosofía derrotada y agridulce de su autor, Nihilsum escribió sobre su reciente afición a dormir largas horas contradiciendo el afán actual de los triunfadores y los ejecutivos. Al parecer Nihilsum duerme como lirón, con un propósito escapista bien deliberado.

Quizá el meollo del asunto está en encontrar un equilibrio entre el quehacer inconsciente de la mente mientras dormimos y la absorción pura y dura de eso que asumimos como realidad circundante.

Por otro lado este “excéntrico” regusto por dormir tiene pragmáticos partidarios ilustres como mi madre quien disfrutaba de deliciosas siestas al mediodía, verdaderas treguas, en medio del fragor de la batalla por criar una tropa de 12 hijos cansones y llorones. Y también de otros más creativos e intelectuales como don Luís Buñuel quien defendió siempre el acto de dormir como una “actividad” valiosa y gratificante:

“Si me dijeran: te quedan veinte años de vida, ¿qué te gustaría hacer durante las veinticuatro horas de cada uno de los días que vas a vivir? yo respondería: dadme dos horas de vida activa y veinte horas de sueños, con la condición de que luego pueda recordarlos; porque el sueño sólo existe por le recuerdo que lo acaricia”
En “Mi último Suspiro” Plaza y Janés, Pág. 92

Frente a esta racionalidad opresiva no queda sino refugiarse en la holgada locura que convocan las camas y las sábanas.

14 Responses to “Dormir mucho y soñar”

  1. LoquerA Says:

    Freud hablaría con Buñuel, diciéndole que si recuerda el sueño, hay un conflicto inconsciente que sale a la consciencia. Un conflicto a elaborar en la terapia. Y tambien le diría que la mejor forma de soñar es olvidando lo que se sueña, dejando esas imágenes y emociones ocultas en lo más profundo de la mente. El sueño existe más allá del recuerdo, sin duda.
    Supongo que si metemos a Dalí en la discusión de lo onírico, encontramos que el recuerdo de los sueños logra generar las formas más interesantes del arte, como el surrealismo.
    Asi que, a dormir, Álvaro. No sólo lográs contectarte con lo que sós, sino con lo que podés producir como artista, como escritor, como lector…

  2. Cereza Says:

    De vista por tu blog, me gustó bastante.
    Para mi no hay nada más rico que dormir largo y tendido y SOÑAR.
    He tenido muchos sueños que no se si se hagan realidad pero por lo menos tengo la felicidad que sueño y eso me hace feliz :-)

  3. Álvaro Says:

    Loquera:
    Y lo que Buñuel le contestaría a Freud es que estaba más loco que sus pacientes. Porque no le gustaba que los sueños fueran interpretados. Solo gozarlos en su maravillosa bizarría.
    Pero claro el surrealismo, del cual él fue parte integral, en cierto modo coincide con las teorías de Freud, quitándole eso si la parte científica. Por eso tu alusión a Dalí es perfecta.
    Muy iluminador tu comentario. Y muy cuerdo para venir de una LoquerA :-)

    Cereza:
    Gracias por llegar por acá y dejar un saludo tan cordial y poético.

  4. marsares Says:

    Envidio a los que pueden permanecer en la cama màs de las usuales. En mi caso, salvo una dulce compañía, el lecho se me torna incómodo luego de algunas, no muchas horas de estarlo repasando con mi cuerpo.

    Un abrazo,

  5. Pilar Says:

    Yo añoro la facilidad que tenía en la adolescencia de dormir más de la cuenta, podía dormir hasta las 12:00 sin ningun problema ni remordimiento; en cambio ahora, ni aunque me haya acostado muy tarde y cansada puedo hacer eso!, los ojos se me abren igual temprano y me aburro en la cama. He descubierto que con los años me volvi hiperquinética, maniática y estrambótica….?? jaja
    Saludos Alvaro, nos vemos.-

  6. Jody Dito Says:

    por si alguna vez soñamos;
    y sí haremos, pues estamos
    en mundo tan singular,
    que el vivir sólo es soñar;
    y la experiencia me enseña
    que el hombre que vive, sueña
    lo que es, hasta despertar.

    Sueña el rey que es rey, y vive
    con este engaño mandando,

    Sueña el rico en su riqueza,
    que más cuidados le ofrece;

    sueña el pobre que padece
    su miseria y su pobreza;

    sueña el que a medrar empieza,
    sueña el que afana y pretende,
    sueña el que agravia y ofende,

    y en el mundo, en conclusión,
    todos sueñan lo que son,
    aunque ninguno lo entiende.

    Yo sueño que estoy aquí
    y soñé que en otro estado
    más lisonjero me vi.

    ¿Qué es la vida? Un frenesí.
    ¿Qué es la vida? Una ilusión,
    una sombra, una ficción,
    y el mayor bien es pequeño;
    que toda la vida es sueño,
    y los sueños, sueños son.

    Esto, soñándo, un día lo parí
    y al despertar pense que yo lo escribí
    más pronto caí
    que no fui yo, tontorron
    que fue el gran Calderon

  7. Álvaro Says:

    Marsares:
    Me voy a convertir por un momento en tu consejero espiritual para recetarte el que incentives los encuentros y el aumento en el número de dulces compañías en tu vida para que puedas disfrutar con holgada frecuencia y “a calzón quitao” las dulzuras del lecho :-)

    Pilar:
    Es cierto eso de que en la adolecencia se duerme hasta más tarde. Y según tengo entendido la razón científica tiene que ver con el fluído de hormonas en el cuerpo de los adolescentes que sucede es durante las horas del sueño. Te cuento que yo raras veces me aburro en la cama. Pero no soy hipérquinético ni apocalíptico ni espialidosio. ¡Qué pesar! porque los tres adjetivos deprecativos que usaste en tu contra, suenan rico.

    JodiDito:
    Que bien que has traído a colación estos maravillosos versos. Ellos prueban que los artistas grandes intuyen lo que los científicos después llegan a comprobar. Calderón se le adelantó a Freud y de manera bella fijó esta preciosura ” y en el mundo, en conclusión,/todos sueñan lo que son,/aunque ninguno lo entiende.”

  8. Vicente Torres Says:

    Pues yo estoy muerto de sueño, porque llevo una temporada durmiendo sólo seis horas diarias, pero recuerdo que leí que Unanumo también era muy dormilón, cosa que alguien le reprochó, con lo que consiguió llevarse la siguiente respuesta: “pero cuando me levanto, estoy más despierto que usted”.

  9. Vir& Says:

    Aaaah y es que si durmiera tanto, escribiría poco. O debe ser que habrían días en que dormiría tanto y luego estaría tan fresca, capaz de mover el mundo…

  10. nihilsum Says:

    Álvaro:
    Muchas gracias por la mención a mi post. Gracias también por traernos el recuerdo de la figura de don Luis Buñuel, uno de los personajes más lúcidos de la Historia reciente.
    Felices sueños para todos.

  11. Álvaro Says:

    Vicente:
    Sensacional la anécdota que cuentas de Unamuno. Eso se llama defenderse atacando y en esgrima tiene un nombre que no recuerdo.

    Vir
    Si descansaras más tendrías tanta energía que revolcarías Lima.

    nihilsum:
    Siempre es un gusto leerte y tratar de mantener viva “la conversa”

  12. Sias Says:

    ME he acostumbrado a dormir mucho y hasta inducido en sueños, y he descubierto que dormir me deshidrata por no levantarme a comer, me debilita porque el ritmo cardiaco es más lento, me duele la cabeza y me da mucha sed, bajo de peso y mi cuerpo pide movilizarse, porque duele permanecer mucho tiempo tendido.

    A veces solo me levanto a comer y sigo durmiendo, incluso a veces en la noche no puedo dormir si antes no me lleno el estomago, asi ya queda contento y puedo dormir, pero no engordo, eso si tengo mis fechas en que le entro al ejercicio compulsivo.

    Y no paro de bostezar durante el dia aunque me haya pasado durmiendo sin parar. Creo que voluntariamente me somete a esta lucura de dormir por depresion, pero si no lo estoy, no necesito dormir tanto y funciono mejor.

  13. vago^ Says:

    Dormir es lo maximo ¡¡¡ ;)

  14. Ojo al Texto » Blog Archive » Existe relación entre sueño y la mortalidad Says:

    […] ¿Eres de los que duerme 7 u 8 horas cada noche? Si la respuesta es positiva tienes suerte, porque se trata del lapso de tiempo óptimo para garantizar mejor salud y más años de vida. Si duermes más o menos horas, el riesgo de que tu vida sea más corta es mayor. […]

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