Tiempo de avivar el fuego de las lámparas
ANTE EL TEMPLO ROMANO DE SAYDNAYA
La soledad, a veces, consuela del bullicio,
atempera el ánimo. El silencio es
el descanso del griterío, y la oración
callada es el bálsamo que cicatriza
la herida de los cantos corales.
De tanto hablar con palabras prestadas
se ha secado en el hombre su corazón primitivo.
Es tiempo de repintar calmosamente las paredes
del alma, colocar los iconos santorales
en orden de jerarquía, mudar el agua
de las rosas aún frescas, avivar el fuego
de las lámparas y sentarse en el patio,
bajo las estrellas, a contarse a uno mismo
la historia que no ha vivido todavía.
Manuel Jurado Lopez (Viajero en el desierto, 1993)
Via Fabián, navegante de Alta Mar
Enero 26th, 2006 at 13:42
Es precioso Álvaro. Y hablando de bellezas, ¿quieres ver sugerentes pinturas de un maremoto tropical?, ¿las pasiones terrenales encrespadas? Date un saltico.
Enero 26th, 2006 at 13:48
Me daré una vuelta por tu blog para apreciarlas, Zenia. Un saludo cordial
Enero 27th, 2006 at 6:25
Me fascina el sonido del aire en una bandera. Acompaña el silencio de la misma forma que las olas reventándose en la playa o la brisa moviendo las copas de los árboles.
Insistes en el asunto que te interesa hace días, esta vez me fascina verlo con la imagen que escogés. Serenidad.
Enero 27th, 2006 at 19:40
La sensibilidad tuya Loquera me impresiona. Emociona leer tu comentario porque le abres resonancias a la foto que puse.
La elegí con mucho cuidado y esperaba alguna reacción, pero tú has ido mucho más lejos. No solo viste las escaleras y las muchachas allí disfrutando de la tarde bogotana, sino la bandera ondeando.
Te cuento que esa foto la tomé en agosto pasado en el espacio que hay entre la Biblioteca Luis Angel Arango y el Museo Botero, en la zona de La Candelaria de Bogotá. Y allí estaban alineadas estas chicas, pensativas y serenas, cada una de ellas en su mundo y en este espacio público y sosegado que los arquitectos supieron dejarle a la gente para que lo disfrutara.
Insisto en el tema que mencionas y al cual le vengo haciendo variaciones. Y veo que en tí tengo una lectora atenta que sigue la trayectoria de ésa inquietud.
Enero 27th, 2006 at 20:18
Albricia querido Álvaro. Convocas a tus lectores y tus posst son fuentes de refelxiones y asu vez de nuevas imágenes…
***
Esa bandera flameando susurraba tu sueño
ese sueño susurrado era tu tiempo suavemente elevado
el viento, la serenidad, las muchachas meditando y tú
como imágenes volando volando hacia otro tiempo otra verdad.
Enero 27th, 2006 at 20:45
Vir:
A tí las imágenes te brotan a borbotones, los vocablos te buscan y tú los organizas. Qué bien este regalo que has traido por acá, para acompañar la foto y la lectura aguzada de LoquerA.