Manifiesto contra el ruido
Una canción de amor cuando se vuelve empalagosa puede herir los oídos. Por ello es mejor andar sin radio, subirse al bus sin walkman o sin iPod. Escuchando solo los sonidos interiores.
Los ruidos misteriosos que hacen nuestros huesos, el golpeteo del corazón bombeando sangre y manteniendo el difícil equilibrio de vida en nuestro cuerpo.
A raíz de un comentario en el blog de Virginia
Marzo 7th, 2006 at 17:14
¡UHM!…No es tan sencillo, vivimos en la era del ruido, y quien no viva en una aldea remota, no podrá escuchar el canto de los pájaros.La gente prefiere escuchar música por qué es bueno para sus corazones!-jejeje!
un saludo muy cordíal!!!!
Marzo 7th, 2006 at 17:58
Por la añoranza del reposo en casa es que se le llama “hogar, dulce hogar”. Pero también es cierto que a casi nadie le gusta escucharse a sí mismo (¿miedo?).
Marzo 7th, 2006 at 18:40
… PERO A VECES… HIERE TANTO EL SONIDO CANSINO DE NUESTRO CORAZÓN REPIQUETEANDO POR DENTRO… COMO QUERIENDO SALIR APRESURADO… ENTONCES EL “RUIDO” DE LA MÚSICA PARA ARREBATARLE SU SILENCIO DELICIOSO… Y EL RUIDO APRISIONA ESE MÁGICO “TIC-TAC” QUE NOS JUGUETEA EN EL PECHO… Y LES HACE ENMUDECER CANCIONES QUE YACEN FUERA… DONDE TODO ES AGITACIÓN Y HASTÍO…
SEA ESE CORAZÓN PALPITANDO… Y SU SILENCIO MÁS ALLÁ DEL AUTOBÚS INFESTADO DE RUIDOS LOS OIDOS PARA NO ESCUCHARLE…
SIEMPRE ES GRATO REGRESAR… GRACIAS
Marzo 7th, 2006 at 18:52
Había un monasterio cuya Regla no era “No hables”, sino “No hables si
no es para decir algo que sea mejor que el silencio”.
Don Álvaro, bastante me gusta escuchar, no sólo mis sonidos interiores, sino algunos exteriores que me parecen interesantes……..sin embargo es tan difícil………en especial en Cali donde la contaminación auditiva es alarmante, donde a veces no puedo escuchar ni mis propios pensamientos……………pero en otras ocasiones puedo salir del ruido ensordecedor y enfocar mis oídos en sonidos especiales y obviar todo lo demás.
PD: Los ruidos interiores no son misterisos, son de lo más naturales que puede haber.
Marzo 7th, 2006 at 19:24
Aislarse del ruido mediante auriculares está bien. Pero como todo ha de tener sus momentos. Sin embargo llega a ser muy difícil en las ciudades llegar a oír el silencio, lo cual aún puede llegar a conseguirse en el campo.
El sonido continuado del silencio quizá sea peor que el de algunos ruidos. Variación, cambio y, sobre todo, tener la opción de poder elegir.
Llegar a oírse a uno mismo, que creo es lo que planteas, requiere un aprendizaje del sosiego y un ambiente relajado y tranquilo. Temo que muchas veces no nos queremos oír, ¿no es esto lo que planteas?
Marzo 7th, 2006 at 22:34
Hace unos meses leí en NY Times un artículo sobre los ganadores de unas becas para genios y todos tenían en común que carecían de iPods y esos artilugios. Perferían estar en silencio consigo mismos que andar distridos por el ruido. En ese silencio se les ocurrían esas ideas geniales.
Mi blog se llama En Medio del Ruido precisamente porque recibe uno tanto ruido que a veces no sabe discernir lo verdadero. Aunque de esa idea inicial a lo que escribo hoy a pasado mucha agua bajo el puente
Marzo 9th, 2006 at 16:30
Álvaro, tu enfoque me resulta justísmo si hablamos de ruidos.
Preciso, eh.
Muchas gracias por el link.