¿Qué tanto te conmueve lo que pasa?
¿Quieres saber cuántos grados mide tu interés por la política?¿Existe termómetro para medir el tuyo o el de tu vecina?
Si bien no creo que lo vayan a inventar (por tratarse de algo complicado de medir) opino que existen indicios que permitirían calibrar un medidor aproximado. Qué tanto escuchas las noticias en la TV o cada cuanto votas, podría servir para medir tu nivel de interés por la res publica. Al fin y al cabo se trata de saber hasta qué punto te con-mueve, lo que está pasando en la sociedad.
La capacidad de pensar y poder hablar y de actuar políticamente varía mucho de persona a persona y de país a país. En China, Korea del Norte, Irán o Colombia es peligroso oponerse públicamente a los grupos que detentan la hegemonía de poder, mientras en Argentina, Ecuador, España o Venezuela, países con altas temperaturas políticas, miles de ciudadanos expresan sus opiniones abiertamente y se toman con frecuencia las calles para solicitar cambios. Con esto dan claros indicios de fervor político y capacidad de participación.
En los países escandinavos, y sobre todo en Noruega, la gente expresa su inclinaciones políticas sin ningún temor debido quizá a que desde hace rato aprendieron a resolver sus diferencias dentro de una hegemonía socialdemócrata. Esto se traduce en un clima donde los más pudientes y las grandes empresas están dispuestos a pagar (sin muchas trampas) altos impuestos y mejores salarios a sus trabajadores con tal de permitir a todos mejores condiciones de vida, sin mendicidad ni miseria, y sin la inseguridad social que la inequidad genera.
Por eso en un día como hoy, primero de mayo, ya la gente de izquierda poco sale a marchar en las masivas demonstraciones que hicieron de estos países el fortín de ciertas formas de equidad social dentro del modelo capitalista. La confrontación entre derecha e izquierda no es tan fuerte ya, y en el parlamento, a veces, se limita a diferentes prioridades que los partidos le dan a ciertos gastos en el presupuesto nacional, sin perjudicar el bien de la mayoría.
Los que no dejan de salir a manifestarse son las organizaciones de trabajadores ya sean estos oficinistas, obreros o empleados del estado. Y como muchas de sus luchas y conquistas se han convertido en ganancias, empiezan a preocuparse por mover la causa de otros que no la están pasando tan bien.
Resulta que hoy a las 2 de la tarde la sección juvenil de la Central Nacional de Trabajadores (un paraguas que agrupa cientos de sindicatos noruegos) saldrá a la calle en su desfile anual el día del trabajo a agitar la causa y la suerte de los sindicalistas en Colombia que están viendo asesinados a sus miembros de manera escabrosa y escalofriante en los últimos año. Tal vez a ello se debía la pregunta sorpresiva que me hizo mi amigo noruego hace un par de días. A lo mejor había leído sobre el tema en uno de los periódicos. Yo lo vine a descubrir por un email que me mandaron mis amigos de LAG.
Esta tarde por tanto no me perderé la manifestación y tomaré fotos para compartir con ustedes mis impresiones sobre el gesto de estos jóvenes noruegos hacia sus colegas en peligro en otra difícil parte del globo, donde defender el derecho a una vida más digna es exponerse a una muerte violenta.
Mayo 1st, 2006 at 10:20
Hola Alvaro,
Viendo hoy el periodico me encuentro con que “Tres muertos dejó deslizamiento de tierra en el barrio Lucero Alto, de Ciudad Bolívar, Bogota”, (http://eltiempo.terra.com.co/bogo/2006-05-01/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-.html) que lei teniendo fresca tu cronica del deslizamiento noruego. Para la mayoria de tus lectores, son tan distante Bergen como Lucero Alto. Por eso mismo, yo creo que estas dos historias son secretamente paralelas. Alcanzas a vislumbrar lo que cuenta tu alter-ego bogotano en su blog?
Mayo 1st, 2006 at 11:52
Querida Olga:
Me impacta tu comentario porque yo leí el titular de la noticia y quise entrar para enterarme y tal vez comparar y luego escribir en mi blog sobre las enormes diferencias que existen en cuanto a los damnificados entre aquí y allá. Pero no pude entrar en ése momento. Así que tu comentario me recuerda que ahi me queda algo pendiente.
Fui a la dirección que me indicaste pero no pude entrar al blog o artículo que mencionas. Ahora salgo para el desfile y no podré. Pero si se trata de un comentario en un blog del tiempo o una carta del lector, podrías precisarme mejor el enlace?
Mil gracias de antemano.
Mayo 1st, 2006 at 14:28
Álvaro, el receso te trajo de vuelta aún más afilado que antes y las preguntas son difíciles de responder sin entrar en un conflicto que revuelca las entrañas. Como es tan complejo el proceso tendría que responderme primero antes de poder comentar algo. Alguien diría que me dañaste el día, yo encambio digo que le diste el valor que aún no encontraba.
Por lo de sindicalistas veo que tus lectores somos bastante tranquilos o reflexivos. Una pregunta de este estilo en los foros de El Tiempo habría desencadenado respuestas extremas desde que los sindicalistas ’se lo han buscado por ser todos guerrilleros y capitalistas disfrazados que se enriquecieron a costa de consignas baratas’, hasta que ‘estamos en poder de una sociedad complaciente con los escuadrones de la muerte y por eso se aceptan todas las formas de lucha’ o peores aún. Tal vez tus lectores no vemos las cosas de manera facilista y por buscarle el mejor ángulo nos quedamos analizando; y entonces se podría aplicara lo de análisis=parálisis.
Lo sigo masticando mientras tanto…. o mejor dicho sigo paralizado.
Hasta el próximo encuentro En medio del ruido
Mayo 2nd, 2006 at 8:16
Alvaro, Lo que te envié era el enlace a la noticia del deslizamiento (simplemente). Alguna vez fuiste al Lucero Alto?
Sobre tu pregunta concreta: se puede estar muy interesado por la “cosa publica” pero para volverla “cosa privada”. A mi me interesa la “cosa publica” en su acepcion original, es decir lo que hace posible la convivencia de una comunidad. Creo que esta inversamente relacionada con la dosis de egoismo individual y altamente relacionada con la capacidad de ser solidarios. Por cierto, a mi también me sorprende que personas de universos tan distantes, como Bergen, se interesen y se conduelan por la suerte de los sindicalistas colombianos.
Mayo 2nd, 2006 at 11:07
creo que uno de los indicios mas importante puede ser la necesidad de hacer algo. la inquitud de sentir cierta responsabilidad ante las injusticias, de alguna manera querer cooperar. eso es lo que buscamos muchos, aunque sea escribiendo un blog y esperando que algunos puedan llegar a leerlo y transmitirle lo que no saben.