Antes llamado Siam, el nombre de este país es relativamente reciente. Entre 1939 y 1949 estuvieron cambiando de nombre hasta que en 1949 se decidieron por Tailandia. La palabra Tai significa “libre”, por lo tanto estamos hablando de la tierra libre o el país de los libres. Es más, se trata del único país en el sureste asiático que oficialmente nunca ha sido colonia. Sobra decir que los tailandeses se sienten altamente orgullosos de no haber sido subyugados jamás. Tailandia es una monarquía constitucional y relativamente estable políticamente.

Un detalle para compartir con mis amigos arquitectos que lamentan la forma como varios edificios monumentales antiguos han sido “enanizados” en muchas ciudades latinoamericanas. En la isla Samui de este país la palma de coco más alta de la isla es la medida para las construcciones en altura. Ningún edificio puede elevarse más alto que dicha palma. A eso lo llamo yo sabiduría ambiental y sentido estético sofisticado.

Tailandia tiene 26 mil templos y cerca de doscientos mil monjes budistas. Todos los varones budistas en este país deben por tradición, al menos una vez en su vida, retirarse a un monasterio por tres meses. El ajetreo de la vida moderna y el trabajo ha hecho que este período se haya acortado de una a dos semanas.

Las motos son el medio más popular de locomoción en Tailandia. No hemos visto sino una persona motando cicla en estos días. La creatividad con que los tailandeses reforman, reconstruyen y amplían sus motos es admirable.

Existen motos sencillas para cargar pasajeros a los lados en una parrilla doble. Los taxis más populares y típicos del país, son los tuk tuk. Se trata de motocicletas a las que se les añade toda una carrocería posterior que puede llevar hasta 5 pasajeros. Hay motos de carga de todos los tipos y para todas las necesidades.
Para llevar agua, para cargar hielo, incluso para llevar kayaks.

Pero de todas, las más originales son las cocinas móviles. Miles de personas se ganan la vida con estas motos que están diseñadas para tener a su alrededor toda una batería de cocina, asadores de carne, fogones, parrillas y hasta lavaplatos.

Por las tardes éstas motos se parquean en los sitios más impensados y así organizan, a veces en grupos improvisados, numerosos mini-restaurantes, de suculentos platos, la mayoría de ellos de comida picante y muy bien condimentada. No extraña entonces saber que de los 26 mil vehículos que hay registrados con licencia en Tailandia, la mayoría son motos.

El alfabeto tailandés fue creado por Kung Ramkhamhaeng en el año 1283 y consta (oigase bien) de 44 consonantes, nada menos que 32 vocales y la bicoca de cinco tonos diferentes. Con tales datos es difícil animarse a aprender un idioma tan complejo y rico en sonidos y combinaciones de palabras. La grafía es hermosa y un verdadero problema. Porque todavía no tienen un estándar de traducción al alfabeto occidental, ni siquiera en documentos elaborados por el gobierno.

Tailandia tiene muchas cosas exóticas pero es también un país muy occidentalizado en sus costumbres, en algunas de sus tradiciones y en culturales. Con algunas excepciones la radio y la televisión siguen los patrones hollywoodenses. El uso exuberante que hacen del color y de los arabescos en escenarios y shows reflejan sin embargo la influencia de algunos géneros del cine Hindú. Los dramatizados televisivos en su mayoría tienden a una especie de hiper-teatralidad (no realista) y advertí que tienen programas de humor similares a los que conocemos en occidente.

Este artículo fue publicado el Martes, Enero 9th, 2007 a las 0:31 y esta categorizado bajo Viajes, Observaciones, Imágenes, Relatos. Puedes seguir las respuestas y comentarios a este artículo a través del feed RSS 2.0 . Puedes dejar un comentario, o hacer un trackback desde tu sitio.