Tiempos difíciles
Hoy viajo a Trondheim todo el día para participar en la lección pública y examen oral de una tesis de Master realizada por un profesor y realizador de cine del College de Bodø. En la tesis escrita, Raymond Mortensen discute y reflexiona en torno a un documental que él mismo realizó para la televisión noruega titulado Rafehis aiggit (que traducido del lapón sería en español Tiempos difíciles>(La crisis de la estepa finmarkesa)
El programa de 52 minutos de duración es el resumen de una larga y juiciosa investigación donde él recogió todo el material sobre un tema controvertido y reúne evidencias y reflexiones sobre la tragedia humana, ecológica y étnica que viene sucediendo en el norte de Noruega desde 1950.
Resulta que de 1950 a 1990 el número de renos en Firnmark (que es la base principal de la cultura y la subsistencia de la comunidad étnica Sami) se ha cuadruplicado de 50.000 a 200.000 animales. La mecanización y la motorización se han incrementado de una manera feroz. Para el pastoreo se usan desde helicópteros y poderosos trineos motorizados y hasta motos de 4 ruedas y trailers para su transporte. Se construyen vallas alambradas de arriba a abajo de uno los últimos espacios naturales intocados que le quedan a Europa, en lugar de continuar con el pastoreo libre usado anteriormente.
Lo que ha sucedido entonces es que después de tantos años de desgaste, motorización y consecuente polución no queda alimento para los renos en las estepas. Investigaciones realizadas en 1992 muestran que tanto animal pastando ha deteriorado el 72% del ecosistema. En los últimos diez años los severos cambios climáticos, el agotamiento de los pastos y la proliferación de renos ha llevado a una situación catastrófica pues arruina las relaciones entre los mismos Samis que se dedican al cultivo del reno, sus vecinos que no quieren ver más renos y el resto de la población de Finmark. Lo más triste es que al pasar la frontera hacia Finlandia no sucede lo mismo. Allí la naturaleza ha sido protegida.
El documental me ha gustado mucho y como parte del jurado me congratulo cuando puedo constatar que en la academia se están haciendo trabajos tan juiciosos, no solo de estudiar y analizar lo que sucede en la sociedad, sino de difundir los resultados para convocar a un debate público sobre la necesidad de cambiar el curso de los acontecimientos.
Quienes quieran ver algunos trozos del documental pueden ir a las siguientes páginas del Instituto Nordico Sami donde se encuentran versiones para ISDN y para Banda Ancha.
Para darles un poco el contexto de dónde sucede lo presentado en el documental quiero citar a Javier Pérez de Albéniz quien viajando por estas tierras en un artículo titulado Hacia el fin del mundo describe así lo que experimentó al visitar Finnmark.
Kautokeino, capital cultural del pueblo Sami y está cubierto por la nieve una media de 183 días al año. Aqui se alcanzan a veces temperaturas extremas de 45 grados bajo cero. Desde hace miles de años los lapones o samis comparten las grandes regiones boreales de Europa con finlandeses, noruegos, suecos y rusos. Cuentan que desde el principio de los tiempos vivían en armonía con la naturaleza, confiando plenamente en que el Noaidi, el chamán de los samis, fuese capaz de penetrar en el mundo de los dioses, dueños del paisaje, e interpretar su voluntad.
Cazadores y pescadores se dividían en dos grandes grupos: los nómadas criadores de renos (samis de la montaña) y los sedentarios (samis de la costa). Vivían en tiendas y en cabañas de madera y piel, se intercambiaban productos, ahumaban carnes y pescados, y dedicaban buena parte de sus escasos ratos de ocio a fabricar las joyas de plata con que adornan sus trajes de fiesta. Hoy sobreviven menos de 75.000 samis que luchan por mantener su propia cultura, historia e idioma. En demasiadas ocasiones sus poblados se han convertido en parques temáticos que ofrecen a los visitantes una visión descafeinada de su cultura, un lugar donde comprar souvenirs, hacer fotos sin alma y rodar vídeos aburridos.
Abril 2nd, 2005 at 4:18
Parece muy interesante este documental. Se agradece tener noticias de lo que ocurre en lugares que desde mi país parecen muy lejanos… al final uno los siente como suyos (porque en realidad, son nuestros).
Un reflexión: Estamos desequilibrando, desde hace tiempo y en muchos frentes, el orden natural. Mientras provocamos artificialmente hiperpoblación de determinadas especies, otras se extinguen irremediablemente.