Las palabras I
Escribo para entender, para explorar, para encontrarme con quien me lee, en un intento por abrazar con mis palabras.
Pueden ser pobres y sencillas, pero intento con empeño disponerlas de tal forma que se abran al encuentro. No es fácil porque aún me pesan las imposiciones, dogmas y caprichos de todos los autoritarismos heredados.
Y cuando Fabián, Gandica, Irma o Nihilsum comentan aquí abajo lo que he dicho en cualquier día gris, siento que algo irrumpe en mi bitácora: una ventana, una tromba de sol, la mirada de otro ser que de alguna manera me abraza, me sacude o pregunta y me motiva a replicar.
Con palabras.
Esas piedrecitas luminosas que Neruda valoró mucho más, que todo el oro de la Conquista del “Nuevo Mundo”.